Las liendres, esos puntitos blancos que se encuentran adheridos en el cabello, son los huevos de los piojos. Cuando existen un caso de pediculosis capitis (comúnmente conocida como “piojos de la cabeza”) comienzan a aparecer, siendo la primera fase en el desarrollo de esta infestación. Cuando pasa el tiempo suficiente las liendres eclosionan, haciendo que aparezcan los individuos adultos que son los que, generalmente, producen el tan característico picor.
Su color es blanquecino tendiendo a marrón, siendo más claras si ya no contienen el embrión (o, lo que es lo mismo, si el piojo ya no se encuentra en su interior). Hay que tener en cuenta que es muy importante ser capaz de diferenciar entre una liendre eclosionada de otra que no lo está, principalmente para saber el grado de infestación en una persona afectada.
Uno de los métodos mecánicos más comunes para eliminar las liendres es el uso de lendreras. Estas, teniendo apariencia de peine con las púas muy juntas entre sí, permiten el paso del cabello dejando la liendre, al ser un poco más ancha, entre las mismas.
Es un método tradicional laborioso que, a menos que se realice utilizando lendreras profesionales, nunca llega a ser completamente efectivo ya que, por una parte, muchas liendres no se quedan enganchadas en las púas y, por otra, resulta muy difícil realizar pasadas por todo el cabello.
Las liendres pegadas al cabello pueden estar vivas (con embrión en desarrollo) o vacías (el embrión ya eclosionó).
Ser capaz de identificar el estado de las liendres es importante. Las liendres eclosionadas y muertas pueden ser evidencia de infección pasada, sin ser un riesgo de infección. Si el caso tiene solo liendres eclosionadas o muertas solamente, y no liendres vivas o piojos, no se trata de infección activa, por lo que no sería necesario tratamiento.
Las liendres vivas son marrones, las eclosionadas son más claras y las muertas también son marrones.
La presión dentro de la liendre: las liendres vivas revientan, haciendo un sonido al ser apretadas entre las uñas; las liendres muertas y las eclosionadas, no.
Liendres vivas: Las liendres completas consisten en un tubo que abraza el pelo con el huevo adosado en el extremo más distal al cuero cabelludo. Los huevos vivos tienen paredes curvas. El opérculo forma una tapa en la parte superior del huevo. Un huevo sin eclosionar tiene el opérculo en su lugar. Para eclosionar el opérculo se abre.
Liendre muerta: las liendres muertas tienen el opérculo en su lugar, pero los lados de la liendre colapsaron hacia adentro. Probablemente el embrión vivo sea necesario para mantener la presión en la liendre y cuando el embrión muere la presión caiga haciendo que la presión atmosférica fuerce las paredes a desmoronarse.
Gira la liendre, así su perfil queda visible a través de la lupa. Si un piojo ha nacido, la parte superior, llamada opérculo, se habrá salido. El opérculo es la parte blanda del huevo, por donde el piojo se escapa después de la gestación. La liendre seguirá manteniendo su forma ovalada, pero tendrá la parte superior plana. Si sigue siendo un óvalo completo, significa que el piojo está vivo y debe ser eliminado y aplastado entre las uñas. Si la liendre está muerta, se se va a derrumbar hacia adentro y sus lados tendrán arrugas.
Gira la liendre, así su perfil queda visible a través de la lupa. Si un piojo ha nacido, la parte superior, llamada opérculo, se habrá salido. El opérculo es la parte blanda del huevo, por donde el piojo se escapa después de la gestación. La liendre seguirá manteniendo su forma ovalada, pero tendrá la parte superior plana. Si sigue siendo un óvalo completo, significa que el piojo está vivo y debe ser eliminado y aplastado entre las uñas. Si la liendre está muerta, se se va a derrumbar hacia adentro y sus lados tendrán arrugas.